Como sorpresa llegaste y sorpresivamente te fuiste... no sin antes marcarnos un camino iluminado de esperanza:
Impusiste el "sí, se puede", logrando transformar la estructura política de un país devastado, demostrando que la ideología sigue existiendo (por mucho que esto pese a ciertos personajes).
Te enfrentaste a grandes poderes e intereses económicos que durante décadas hicieron y deshicieron lo que más les convenía, armaron las leyes a su antojo y destruyeron las oportunidades de crecer de miles de personas.
Reviviste el verdadero sentido de la política, como posibilidad de producir el cambio social en favor de los sectores populares y de alcanzar la justicia social; logrando que cientos de personas redescubramos el sentido de la militancia.
Nos hiciste soñar con otro mañana...
Qué tristeza tan profunda nos causo tu partida!
Por suerte, hace ya varios años tenemos una mujer que profundiza cada paso que diste con una fortaleza única, marcando una huella profunda en la historia y los corazones de los argentinos y las argentinas.
Junto a Cristina vamos a seguir luchando por transformar todo el dolor en fuerza y ganas, para seguir con la tarea que empezaste hace unos años y así alcanzar ser la patria grande que siempre soñamos.
Hasta siempre Néstor! Y quedate tranquilo, que vamos a cuidar bien a Cristina.